Acabo de leer que medio aceptar es discriminar. Yo, respetuosamente, difiero. No acepto la idea de mi amiga iraquí Hadear de que Jesús no es Dios ni el hijo de Dios, pero no por ello busco apartarla de mí cada que la encuentro. No acepto la idea de mi amigo Jonathan de que el bien por sí mismo no basta para ser salvo, sino que es indispensable creer en Jesús, pero no por eso le arrimo un madrazo por hereje cada que hablamos de ello. Medio aceptar es, simplemente, no aceptar. Discriminar, como se entiende comúnmente, es despreciar y separar. Me pregunto si el origen de muchos problemas está simplemente en que cada vez nos importa menos el significado de lo que decimos y creemos más que se entiende lo que queremos decir: creemos más que el hombre es la medida de todas las cosas (¡Ah, cíclica historia! ¡Oh, tiempo, tus pirámides!)
Es por eso que insisto, la diversidad de mis preferencias no me hace especial, y a nadie en cualquier caso. Es por eso que insisto: vive y deja morir.
Sí... definitivamente no me gustaría que dejarás de escribir aquí, pero tú sabrás porque quieres hacerlo, y esto lo comento porque en los lugares que frecuento en la red no se entienden este tipo de lógicas que tú me has regalado y se me hacen justas... Así que no existe el medio aceptar... porque simplemente es inaceptable... jajajaja, ok, mal chiste: No existe el medio aceptar porque eso es justamente no aceptar. Me gusta. Besos!!
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