domingo, 24 de mayo de 2009

Itacate

2. Provisión de comida que se lleva en un paquete

--Wikcionario, bajo "Itacate"

 

Pues bien, mi imaginado lector, heme aquí compareciendo para cumplir algo prometido hace algún tiempo. Como recordarás, Fu-Manchú, Antiguo Maestro de las Siete Montañas de Tláhuac había prometido tender su itacate para mostrar distintas curiosidades que se ha encontrado en las largas millas que recorrió en 2008. Y he aquí algunas de las curiosidades prometidas.

 

Autobuses OVNIbus: Así es, lector. Podemos sospechar que, o bien Jaime Maussan tiene metido capital en la línea mencionada, o alguna EBE (Entidad Biológica Extraterrestre) se encuentra interesada en obtener dinero terrícola para comprar perico y llevarlo a su planeta natal. Esto lo vi como a las 12 o 1 de la mañana, cuando el autobús que me llevaba a Matamoros se detuvo en alguna parte de Querétaro (San Juan del Río, me parece) para recoger a tres jovencitos centroamericanos que serían detenidos por la Migra mexicana justo antes de entrar precisamente a Matamoros.

 

OFERTÓN: Compre dos y llévese tres! Poco antes de entrar a Ciudad Victoria, el autobús pasó por algún lado cuyo nombre no recuerdo pero que bien podrían haber sido las afueras de dicha ciudad. Allí vi el anuncio de marras en una manta. Pero lo que vendían no eran cocos, panes, tortas o las pinches nimiedades a las que uno, como pobre, se encuentra acostumbrado. No. ¡Era una promoción para comprarse tres Jettas 08 por el precio de dos! ¡Pinche ofertón! Me cae que me iba a bajar del camión para comprarme unos seis por el precio de cuatro.

 

Luchas: No, no conocí a un conjunto de Luisas. Lo que vi fue un cartel de cierta función de lucha libre en Matamoros. Sinceramente, no recuerdo ya los nombres, pero estoy casi seguro de que uno de los luchadores era algo así como "El Cangrejo Asesino". Me cai que eran nombres como los que les ponían a los luchadores en el Sensacional de Traileros o alguna de esas novelillas de tres pesos.

 

Rigo es...: Nada. Rigo ya no es factor en Matamoros. Y yo que me apuré a conseguir la rolísima de "Mi Matamoros querido" para poder disfrutarla con mis seres queridos antes de irme. Resultó que en su ciudad natal no pude encontrar nada, absolutamente nada, de Rigo. Vamos, ni siquiera alguien de menos de 50 años que se acordara de él. Lo único interesante fueron las viejísimas que se andan paseando por allá.

 

¡Águilas! ¡Ay, güey!: ¡Águilas! ¡Águilas por todos lados! Desde la carretera a Ciudad Victoria hasta Austin hasta Vancouver. ¡Ay, güey!

 

El chino de Round Rock, Texas: Quizá, lector, te hayas aparecido en alguno de los pintorescos restaurantes chinos de la Ciudad de México. Bueno, si pones dos o tres de esos juntos puedes más o menos armar el restaurante chino al que me llevó el gran Don Agapito en Round Rock, Texas. Resulta que ahí tenían al menos unos treinta platillos en exhibición, amén de peceras llenas de... pues, peces, de rara apariencia, debo decir. Sopas de mariscos, wontones de queso, pasteles, cangrejo, dulces chinos, panes al vapor y un largo etcétera... Debo decir, además, que es el único restaurante chino al que haya ido en los Estados Unidos que no me hizo daño. Por supuesto, se lo atribuyo a la buena voluntad de Don Agapito y su cuñado Gilberto, a quienes conservo en muy grato recuerdo.


 

La "pulga" del 39... ¿o era el 109?: Una "pulga" es un "flea market", o sea, un tianguis gringo. El 39 o el 109 es una autopista que pasa por Austin, Texas. Y ese tianguis, si bien no tiene lonas (imagínate una cosa como el tianguis que está enfrente de Galerías Coapa, con locales bien hechechitos, electricidad, etc.), contenía cosas bastante pintorescas. Por ejemplo, un viejito barbón tocando una de esas guitarras sureñas llamadas banjo. Creo que incluso tocó la de "Oh, Susanna". Y había una vacota como 50 cm más alta que yo, a la que podías montarte para que por cinco dólares te tomaran una foto con la bandera texana como fondo. Yo no me la tomé porque pienso regresar a Texas a visitar a mis amigos, y me la tomaré entonces. En ese mismo tianguis descubrí los Corn Dogs, los elotes gringos asados que son notablemente más dulces que los mexicanos, y las piernas de guagolote (sic) por dos dólares. Que por cierto, Don Agapito me preguntaba sobre computadoras y electrónicos y yo le explicaba y le decía que iba a estar en chino para que yo me comprara cosas de esas. Y me dijo que antes de un año me las iba a comprar y hasta mejores. Cuánta razón tenía mi amigo.

 

Hijo de... Bush: Pa'la madre, lector. El Aeropuerto Internacional de Houston, una enorme mamada en la que a veces es necesario abordar pequeños carritos para cambiar de terminal y no perder tu avión, un lugar donde tienen cosas como escaleras eléctricas pero planas para que te evites la fatiga de caminar los enormes pasillos que llevan de un área a otra, y que además tiene su propio Metro, se llama "Aeropuerto George W. Bush". WTF?! Vamos, que hasta tienen una estatua del muy hijo de Bush en la terminal principal, en una como... mmm... imagínate como una minicapillita dedicada al heroísmo de los Marines y la guerra en Irak y Afganistán. Hazme el refabrón cabor.

 

Bueno, lector, ésta entrada quedará hasta aquí por hoy. Espero que disfrutarás buscando estos sitios en el Internet, donde relativamente soy un jet, pero no voy a esperar hasta rellenar el calendario para revolucionar el monobloque hit de el corazón de una nación estereofónica de acá para allá va rebotando en cada semana de su fiesta americana no te pares sigue amenazando somos la revolución del sistema cuadrafónico, quizá incluso imaginando la cara de asombro de Fu-Manchú frente a tales maravillas. Yo me retiro a escribir otra entrada para seguir consumiendo el tiempo. Good times, man... good times.

 

Fu-Manchú

Los Siete Bosques de Vancouver, WA

24 de mayo de 2009, 11:24pm PST

2 comentarios:

  1. Buen itacate, aunque ignoraba nada más lo del aeropuerto. Cuenta más, sip?

    ResponderBorrar
  2. Auuuchhh!!! estuvo largo el camino, pero muy interesante.

    ResponderBorrar